Todo aquel que decide ponerse el pesado chaleco de D.D.H.H. sabe que afronta una gran responsabilidad y por tanto, un gran riesgo. Las protestas sociales en Colombia y en Latinoamérica no cesan, la labor de aquellos jóvenes, estudiantes, mujeres, indígenas y afro, tampoco. Aquí un poco de lo que se ha vivido durante los últimos años.